TESTIMONIOS VACACIONES CON RESIDENTES 2023
“Mi experiencia como voluntaria en las vacaciones junto a residentes de Nuestra Señora de la Consolación y Fundación Vida Abundante ha sido inolvidable. Han sido días de mucho aprendizaje y disfrute. La alegría en sus rostros y su continuo agradecimiento me han llenado de felicidad. He podido experimentar en primera persona la sabiduría y el amor que reparten las personas mayores, un grupo esencial en nuestra sociedad que a veces olvidamos. Ellos sólo necesitan de nuestro cariño y ser escuchados. Ha sido muy gratificante poder acompañarlos y ayudarlos en sus necesidades del día a día. Tanto las Hermanas de la Consolación como los trabajadores que han participado en esta experiencia me han integrado en todas y cada una de las actividades que hemos realizado y junto a los residentes hemos formado una gran familia estos días en la playa. Sin duda alguna, volvería a repetir esta experiencia tan bonita junto a ellos”.
(Gabriela , voluntaria, Sevilla).
“La experiencia vivida junto a los residentes ha sido muy bonita y gratificante. Me llena poder ser partícipe de la felicidad que han sentido estos días, cómo ese cariño que le das se multiplica por dos para ellos”.
(Noelia, Residencia Ntra. Sra. de la Consolación, Sevilla)
“Os doy la enhorabuena por la organización, la acogida, el hacer que todos seamos para todos… también doy las gracias por el estado de ánimo tan positivo con el que regresamos a nuestra residencia”.
(Águeda, Residencia Virgen de Flores, Álora-Málaga. Fundación Vida Abundante)
“Durante tres días he tenido la suerte de vivir una experiencia muy gratificante acompañando a personas mayores de distintas residencias de Andalucía. Han sido tres días intensos de los cuales me llevo momentos muy especiales.
Como todos sabemos, a todo el mundo le gusta que le escuchen, que le presten un mínimo de atención. Este acto tan sencillo puede cambiar el estado de ánimo de una persona.
Los años pasan y esto no significa que te hagas débil, todo lo contrario, sobre todo si afrontas la vida como lo han hecho nuestros ancianos durante estos tres días, con ilusión. Envejecer significa que has vivido, y por lo tanto, todo ese camino se convierte en sabiduría.
Me han enseñado a vivir, a vivir desde la alegría. A pesar de todos sus dolores, se ponían en pie y a bailar lo que les pusieran, son felices con poco, felices y agradecidos.
Cuando los observabas y los escuchabas, te dabas cuenta de la suerte que tienes de tener unos oídos con los que oír bien, unos ojos con los que ver, unas piernas con las que andar. Cosas tan sencillas, que ahora mismo, cuando eres joven, no valoras. Por eso, hay que dar las gracias por todo lo que tenemos y por todo lo que somos.
Esta experiencia la podría resumir en una frase: Lo que cuenta una mirada llena de arrugas vale oro✨.
Doy las gracias al señor por acompañarnos durante estos tres días, permanecerán en mi corazón por siempre❤️”.
(Ángela Guillamón, voluntaria, Onda-Castellón).
“Para mí, como diría Enrique Iglesias ha sido “casi una experiencia religiosa”, en esta ocasión sin el casi.
El compartir estos días de vacaciones en la playa, con las fuerzas vivas de las 6 casas participantes, en un entorno desconocido, sin precedente para nosotros, nos generaba cierta inquietud, que se desvanecía rápidamente con la ilusión que manifestaban ante este nuevo reto, todos y cada uno de los participantes.
Una vez que nuestros pies pisaron Chipiona, de tan distantes lugares de procedencia, fuimos acogidos por el sonido de las olas al romper, marcando nuestros pasos, acompasando nuestros corazones, haciendo nacer esta nueva comunidad.
Las jóvenes voluntarias se fusionaron con la fuerza y energía de nuestros mayores, el buen hacer del personal de los distintos centros, la experiencia y carisma de las organizadoras; permitieron que viviéramos momentos inolvidables, disfrutando de la convivencia, gastronomía, cultura y como no, del ocio y baile.
Como bien dijo el Sacerdote Francisco que nos acogió “que se palpaba la presencia de Dios entre nosotros”.
Como en todas las celebraciones importantes, hemos activado la cuenta atrás para volver a vernos el próximo año. Ha sido todo un regalo para mí. Gracias”.
(Juan Carlos Manzanares, Residencia Virgen de la Paz, Santa Fe-Granada).
“Estas vacaciones de residentes han sido una experiencia nueva. Es muy bonito ver que en estas vacaciones nos hemos podido juntar, en un lugar precioso como es Chipiona, algunos residentes, compañeros y amigos. Ver que han pasado tres días en un lugar diferente al de todos los días. Para ellos ha sido un descanso de su rutina. Me ha gustado mucho escuchar las experiencias de muchos de los residentes, para algunos era la primera vez que veían la playa, el poder salir de la residencia… ya que muchos de ellos, por diferentes motivos, no pueden salir. También me ha gustado mucho el cariño que nos tienen a la juventud y el aprecio tan grande que nos muestran sin llegar a ser su familia. En esos días, como ellos nos han llegado a decir, somos” sus niñas”.
Yo como auxiliar me he sentido muy realizada. El ayudarlas en el aseo, acompañarlas, llevarlas a cualquier sitio, etc. Para ellas eso era un regalo enorme y un motivo de agradecimiento”.
(Inma Cañete, Residencia Ntra. Sra. de los Dolores, Córdoba)