En la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación apostamos por una formación continuada, con nuevas oportunidades de aprendizaje para todos los profesionales de los Centros Sociosanitarios, donde la calidad y calidez en el cuidado y acompañamiento de nuestros mayores siempre sea a través del carisma de la Consolación.
La última formación, destinada a nuestros equipos directivos, la hemos realizado en la Casa de Espiritualidad de Mota del Cuervo (Cuenca), los días 23, 24 y 25 de noviembre.
Nuestro primer día de Encuentro se destinó a dar a conocer a los equipos directivos el nuevo Plan Estratégico Institucional para los próximos tres años, bajo el lema “ACOMPASARTE”.
En el segundo día, recibimos una formación sobre “Desarrollo directivo y gestión de recursos humanos desde los valores de la entidad”, de mano de Fernando Domínguez.
Por último, la jornada del viernes 25, estuvo destinada a Mª Teresa González Justo
«La vida de Sor María Teresa es una vida encantadora: prudente, sencilla, amable, humilde, con una confianza ilimitada en el Señor y un gran espíritu de oración. Sólo vivía para Dios y para remediar las necesidades de los demás. La llamábamos ‘Sor Alegría’. Ella estaba en la verdad, porque se pasó la vida contemplando a Dios en el enfermo».
Realizamos una visita a su pueblo natal, Quintanar de la Orden, en el cual tuvimos la oportunidad de visitar el que fue el hogar de Mª Teresa y asistir a una Eucaristía en la Parroquia de Santiago de la Espada.
Durante esta última jornada también realizamos una visita al Colegio Nuestra Señora de la Consolación, en el que nos recibieron con los brazos abiertos mostrándonos parte de la historia de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación.
A continuación, os dejamos el testimonio de Noelia, compañera de la Residencia San Juan Bautista en Morella, sobre este encuentro de equipos directivos:
«Del 23 al 25 de noviembre tocaba encuentro de equipos directivos en Mota del Cuervo y, esta vez el lema elegido fue “Acompasar-te”. Un lema que habla por sí mismo y que nos deparó un encuentro repleto de ideas, experiencias y proyectos, en el que todos pudimos ser partícipes de lo importante que es caminar juntos y unidos para conseguir un objetivo común, el bienestar de nuestros mayores.
Y es que, estos espacios nos llenan de vida y nos aportan esa ilusión necesaria para afrontar el día a día y seguir trabajando por y para ellos.
Fue un encuentro formativo en el que la reflexión y el aprendizaje estuvo más que presente en todos nosotros. Un buen momento para sentarnos con nuestros equipos, pensar y plantearnos a dónde queremos llegar y de qué manera ¿cuál es nuestro propio MIMO? Un tiempo de auto-análisis, de búsqueda de las líneas de actuación que nos guiarán hacia nuestros objetivos.
Son momentos de compartir, de ayudarnos y de trabajo en equipo. Todo ello, enlazado con nuestros valores carismáticos, de los que tenemos que estar orgullosos, reforzarlos y fortalecerlos porqué son la medicina que nos diferencia, los que hacen posible nuestra misión y los que nos hacen crecer y desarrollarnos como personas, destacando en esta ocasión la figura de Maria Teresa González. La cuál es un referente para todos nosotros y un ejemplo a seguir.
Con estas palabras quiero expresar la riqueza humana que me produce poder disfrutar de estos encuentros, intensos pero muy productivos, en los que conocernos como familia siempre es un regalo.
Espero poder seguir sumando momentos juntos y aprendiendo con vosotros.»