Con Valores

CENTROS CON VALORES

Valores que sustentan los Centros de la Consolación

 

La vida/dignidad de todo ser humano: la persona, criatura de Dios, se constituye en la razón de ser de nuestro servicio. Estamos comprometidos en la defensa de su vida hasta el final, en mantener su dignidad y sus derechos, tanto más cuanto más vulnerable es.

 

La vejez, etapa de plenitud: reconocemos la vejez como una etapa que las personas mayores pueden vivir en plenitud, aportando a la sociedad su propia experiencia y sabiduría. “Un pueblo
que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro. Los ancianos tienen la sabiduría, a ellos se les ha confiado transmitir la experiencia de la vida, la historia de una familia, de una comunidad, de un pueblo. Tengamos presentes a nuestros ancianos para que sostenidos por las familias e instituciones, colaboren con sus sabiduría y experiencia a la educación de la nuevas generaciones.” (Papa Francisco).

 

Calidad humana y técnica: buscamos la calidad en el cuidado de las personas mayores, haciendo de nuestro trabajo una opción y viviéndolo como vocación, promoviendo la mejora continua a través de la actualización y la formación.

 

Opción por las más vulnerables y desfavorecidos:
nuestros centros son, por definición, centros con una identidad cristiana. Nuestro modelo a seguir es Cristo que vino a dar Vida a los pobres y marginados.


Esta opción, presente ya en las obras que llevó a cabo Mª Rosa Molas y continuado en la historia de las Hnas. de Ntra. Sra. de la Consolación, nos urge a seguir priorizando hoy la opción por las personas más desfavorecidas social, sanitaria y económicamente.

 

El Evangelio: Consideramos el Evangelio como nuestro valor fundamental en el que apoyamos nuestro modo de ser en el mundo y nuestra manera de hacer, para vivir como Cristo vivió, actuar como Él actuó con los pobres y los enfermos y transmitir a las personas. mayores toda la vida que brota del Evangelio dando sentido y plenificando su existencia.

Trabajando y consolando

“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido, me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres, a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos y a poner en libertad a los oprimidos”.