El pasado 10 y 11 de febrero celebramos en nuestra Residencia Ntra. Sra. de la Consolación la Jornada Mundial del
Enfermo que tenía como lema “Déjate cautivar por su rostro desgastado”. Lo hicimos con
varios actos y talleres que englobaron a toda la Familia Consolación que conforma nuestra
casa.
Os dejamos con un escrito de una de nuestras trabajadoras sobre esta jornada.
En esta XXXI Jornada Mundial del Enfermo, en pleno camino sinodal, el Papa nos invita a reflexionar sobre el hecho de que, es
precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura.
«Cuida de él» (Lc 10,35) es la recomendación del samaritano al posadero. Jesús nos lo repite también a cada uno de nosotros, y al final
nos exhorta: «Anda y haz tú lo mismo», «la parábola nos muestra con qué iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que se hacen prójimos y levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común».
En realidad, «hemos sido hechos para la plenitud que sólo se alcanza en el amor. No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor»