Plan Estratégico

Al plantearnos elaborar este nuevo Plan Estratégico para el próximo trienio, y haciendo memoria de estos tres últimos años, una idea nos venía a la cabeza, un objetivo en el que centrar nuestros esfuerzos: afianzar, consolidar, fortalecer….
De ahí el título de este nuevo Plan: “de raíces y alas”, y la cita del evangelio de Mateo que encabeza esta presentación.

Estos últimos años han sido tiempo de cambio, novedad, comienzo, reorientación, … siembra nueva. Ahora, pensamos, es tiempo de dejar que las raíces tomen su espacio, se extiendan, den consistencia y estabilidad al árbol que es cada uno de nuestros centros.
Sólo quien echa raíces puede dar fruto, puede seguir creciendo y dando vida a otros.
Sólo quien echa raíces puede dar alas a otros, puede seguir impulsándose hacia el futuro con energía.

Pudiera parecer que iniciamos un tiempo “de parón”, sin embargo no se trata de eso, se trata de hacernos más radicales, reforzarnos allí donde todo el árbol se sostiene, “no irnos por las ramas”, sino acoger la invitación de San Pablo a los Colosenses: “proceded unidos
con él, arraigados y cimentados en él, confirmados en la fe que os enseñaron, derrochando agradecimientos” (Colosenses 2, 6-7).

De raíces y alas…. Paralelamente a este proceso de enraizamiento, es necesario que sigamos abiertos a la novedad, generando odres nuevos, abiertos y disponibles a esos “otros cualesquiera necesitados” de los que nos hablaba Mª Rosa Molas y a nuevas necesidades que nuestra sociedad puede estar generando a nuestro alrededor. Es necesario que sigamos desplegando alas, no quedándonos en la ya conocido, abiertos a dar nuevas respuestas allí donde se necesiten.

Desde el Equipo de Titularidad os presentamos este nuevo Plan Estratégico que tiene como finalidad seguir profundizando y afianzando nuestro estilo de trabajo desde el Carisma de la Consolación; quiere ser un instrumento que nos ayude a reavivar la comunión y a aunar criterios, dando prioridad, de forma especial, a la concreción de los objetivos del Marco Estratégico de la Congregación en este sexenio.

Valoramos y agradecemos el trabajo, la ilusión, el esfuerzo, la dedicación,… de todos los que formamos parte de esta Familia, de todo el personal, de los Equipos Directivos, Hermanas,…. Juntos tenemos la misión de continuar avivando el Carisma que Dios concedió a Santa María Rosa Molas dando continuidad a su obra, una obra que merece la pena y en la cual nos sentimos comprometidos.