Iniciamos el año en la sección Profesionales con Carisma destinándola a nuestros profesionales del área de Fisioterapia.
Los profesionales de nuestros centros, deben ser personas profundamente humanas que se identifiquen con el carisma de consolar, que cuiden y acompañen a nuestros mayores con dignidad a la vida. Es por ello que en nuestro día a día con personas mayores trabajamos desde la vocación viendo la vejez como una etapa de plenitud.
A continuación, compartimos el testimonio de nuestro compañero Álvaro Cabezas, fisioterapeuta en la Residencia Nuestra Señora de los Dolores en Córdoba, en el que nos muestra lo que significa para él su trabajo diario en la Familia Consolación.
«La oportunidad de trabajar con personas mayores es una experiencia única en la vida, es un aprendizaje en todos los sentidos, personal, profesional, emocional y espiritual.
Formar parte del tejido que cuida a este sector de la sociedad me hace sentirme útil, porque considero que nuestros mayores merecen absolutamente todo de nuestra parte.
Hacerlo además desde el carisma de la Consolación es doblemente enriquecedor, sobre todo para una persona con Fe, saber que todo lo que hago tiene un argumento, que no es otro que servir a los más necesitados desde el ejemplo de Jesús, con el espíritu de Dios y con el recuerdo de Santa María Rosa Molas.
No puedo destacar una anécdota en concreto, porque tengo muchas preciosas, pero sí puedo destacar que la sensación cada vez que recibo un abrazo de su parte, me siento más vivo.»
Desde aquí, damos las gracias a todos nuestros fisioterapeutas por dar lo mejor de ellos en su trabajo diario con nuestros mayores de la Familia Consolación.