«Consolad, Consolad…»
Consolar es lo que hace una Madre en la familia, y que te consideren como la suya, es la cosa más gratificante y hermosa que te puede pasar.
Soy Ignacia y, desde 2008, trabajo como Monitora Técnica en la Casa de Acogida de Las Hnas. de la Consolación de Linares, donde se desarrolla el Proyecto Mujer y Madre.
Mi tarea en esta casa es muy gratificante, ya que intento enseñar a las mujeres a ser Madres autónomas y felices. Procuro inculcarles la importancia de valorarse como personas y a caminar hacia adelante en la vida. Es muy bonito ver cómo encuentran su camino superando todo tipo de barreras. El hecho de estar conviviendo con chicas de diferentes etnias, culturas y religiones te hace ser más tolerante, empática, e incluso te enseña a tener más paciencia. Creo que la exclusión social necesita del consuelo de todos.
Es por ello, que el Carisma de Santa María Rosa Molas se percibe en nuestro equipo, que trabaja unido cada día por el bien de las madres y sus bebés.
Me siento feliz, querida y valorada en mi trabajo al saber que cuando me necesitan estoy ahí. Intento cada día ayudarles a crecer como personas. Por un tiempo (el que el destino y la providencia nos unen) nuestras vidas se complementan porque todas recibimos grandes dosis de «algo» que queda por siempre en nuestra mente y en nuestro corazón.
En mi vida personal he aprendido a valorar más lo que tengo y a ponerme en su lugar, creciendo como persona cada día.
Saber que aportas, todo lo que puedes en conseguir, que tengan una estabilidad tanto emocional como económica, que se integren en la sociedad y que al final la mayoría lo consigan, es en definitiva su Consuelo, nuestro Consuelo, mi Consuelo…
Seguro que así lo hacía y lo quiere santa María Rosa Molas.
Ojalá nunca me falte el cariño, paciencia, bondad, respeto y amabilidad con las que tratarlas siempre.
En definitiva, gracias a la Familia Consolación por tanto, ¡por todo!
Ignacia Lozano
Monitora técnica
Proyecto Mujer y Madre de Linares