
La inter y multigeneracionalidad promueven el desarrollo y la participación social, generando una nueva cultura de entendimiento en el proceso del envejecimiento y la vejez, lo que favorece la participación de las personas en el marco de “Una sociedad para todas las edades”.
Se ha demostrado que los programas y actividades relacionados con los encuentros intergeneracionales mejoran la actividad física, cognitiva y social de la población adulta mayor favoreciendo su salud.
Las generaciones más jóvenes aprenden de los adultos mayores mediante el intercambio de conocimiento y experiencia. La socialización entre adultos y jóvenes favorece una convivencia sana.