Este año está siendo muy inusual, tanto que nos ha obligado a cambiar nuestras rutinas, nuestros planes y nuestro estilo de vida. Ahora no podemos salir a pasear por nuestro pueblo ni disfrutar de los pequeños rincones que tanto nos gustan, pero podemos hacer otras muchas cosas distintas e innovadoras, que nos ayuden a desconectar de las costumbres y de los hábitos diarios. Por ello, nos hemos reinventado y hemos trasladado algunos lugares de nuestra zona dentro del propio centro, para que de este modo podamos disfrutar juntos de unas pequeñas y merecidas “vacaciones”.
Nuestros trabajadores han sido unos de los principales participantes, adentrándonos y dándonos a conocer sus diferentes localidades mediante visitas “virtuales”. Hemos visitado: Peñíscola, Forcall, Cinctorres, Vilafranca, Morella… y gracias a sus pertinentes explicaciones nos hemos visto inmersos en su propia cultura, patrimonio y tradición. Además, hemos tenido el placer de poder degustar alguno de sus platos o postres más típicos y deliciosos. Una forma de viajar distinta pero emocionante para muchos de nuestros residentes.
También, se han realizado diversas actividades durante la semana de fiestas del municipio. Como la preparación de la típica bebida el “presec en vi” y la coca de tomate. Así como la celebración del 15 de agosto con una comida más especial en el patio.
Finalmente, el pasado viernes realizamos un pequeño acto en “Homenaje a nuestros mayores” una forma de despedir a todos aquellos que ya no están junto a nosotros. Elegimos un rinconcito permanente en nuestro jardín como punto de encuentro y de memoria, con un monolito floral y una vela por cada uno de ellos. En éste participaron todos los trabajadores y residentes, así como la Comunidad de Hermanas; un acto necesario en recuerdo de todos ellos.
