PROFESIONALES CON CARISMA 23

En la edición de este mes de Profesionales con Carisma, os mostramos el testimonio de Manoli, compañera del equipo de limpieza y lavandería en la residencia Virgen de la Paz de Santa Fe.

En nuestros centros, todos los profesionales formamos parte de grandes equipos y cada uno de ellos aporta un granito de bienestar a las personas mayores que viven en las casas.

Por ello, desde aquí, agradecemos a todo el equipo de profesionales de limpieza y lavandería su gran labor diaria en el cuidado de las personas.

“Hace unos 13 años yo necesitaba un trabajo y encontré este en la residencia. Al principio no sabía mucho, cómo sería su funcionamiento, pero con el tiempo me hice un hueco en la residencia y en la vida de los ancianos y las hermanas que la forman y me di cuenta de que mi trabajo también era importante.

Para mí, formar parte de una residencia de las Hermanas de la Consolación es cómo estar en casa, porque aquí hay compañerismo y se siente un ambiente de cariño y respeto.

Además de trabajar en un lugar con valores cristianos me da tranquilidad, porque sé que estamos haciendo algo bueno y ayudando a quienes lo necesitan.

Al principio me costó porque no estaba acostumbrada a tratar con personas mayoras, más que la experiencia de mi infancia, pero poco a poco fui aprendiendo.

Recuerdo con mucho cariño la participación en los diferentes teatros que hemos ido haciendo, por cómo lo hemos pasado entre compañeros y compañeras, junto con las hermanas y los abuelos.

En mi día a día destacaría el cariño que se recibe, tanto por los ancianos que nos acompañan, cómo se preocupan por nosotras como trabajadoras, como por las compañeras, que siempre nos ayudamos entre todas.

Para cuidar es necesario tener paciencia, compromiso y aprendizaje. Ellos te enseñan con sus historias y con su forma de ser. A veces tienen días difíciles, pero también hay momentos muy bonitos, cuando te dan las gracias, al final en nosotras encuentran familia.

Creo que este trabajo no es lo suficientemente valorado en la sociedad, la gente no se da cuenta de lo duro que es estar todo el día limpiando, ayudando y cuidando y, a veces, parece que solo valoran a médicos y enfermeras.

Pero nosotros también somo una parte importante del cuidado.

Animaría a la gente a dedicarse al cuidado si se tiene vocación y paciencia, porque no es un trabajo fácil. Hay días duros, pero si te gusta ayudar y tienes buen corazón, aquí siempre hay alguien que te lo va a agradecer con una sonrisa o un “Dios te bendiga”.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MANUELA CARDONA – RESIDENCIA VIRGEN DE LA PAZ, SANTA FE